Los contenedores refrigerados o “reefers” son equipos con temperatura controlada que se utilizan para transportar carga perecedera, como alimentos refrigerados y congelados, productos farmacéuticos, así como otros envíos sensibles a la temperatura.
Pese al uso generalizado de estos equipos, no podemos obviar que genera importantes problemas debido a su naturaleza: se trata de contenedores diseñados para mantener la temperatura, no para enfriarla.
Por dicho motivo, si la mercancía no se carga con la temperatura adecuada, es muy probable que llegue en mal estado, precisamente debido a ese desajuste a la carga. En cambio, si la temperatura es correcta en el momento de la carga pero no se programa adecuadamente el contenedor o se produce un malfuncionamiento del mismo durante el transporte, también es muy posible que el envío llegue dañado.
Los escenarios anteriormente descritos, aparentemente sencillos de delimitar, generan multitud de conflictos entre los cargadores y los porteadores cuando la mercancía llega a destino dañada por problemas de temperatura.
En el caso de los porteadores, por su habitual reticencia a aportar los registros de temperatura del contenedor.
En cuanto a los cargadores, por la ausencia de suficientes elementos acreditativos del estado y condiciones en las que fue entregada la mercancía en origen.
Cuestiones fundamentales como inspeccionar el contenedor, documentar el estado de la mercancía en el momento de la carga, comunicar de forma adecuada las condiciones en las que debe viajar dicha carga e incluso colocar sus propios termo-registradores para realizar un seguimiento de la temperatura de la mercancía en el contenedor, son actuaciones de las que se prescinde, desgraciadamente, de forma habitual.
Si bien es cierto que nuestro marco normativo establece un sistema de presunciones, basado en la existencia –o ausencia- de reservas en los documentos de transporte, los comportamientos de cargadores y porteadores anteriormente descritos dificultan la resolución de conflictos cuando la mercancía llega en mal estado.
Los avances tecnológicos en la materia podrían suponer, sin embargo, una mejoría clara en la problemática descrita.
Primero, porque los transportistas están comenzando a monitorizar su flota de contenedores, lo que permite una respuesta más rápida a posibles incidentes. Resulta lógico inferir que gracias a dichos avances, el número de incidentes (y reclamaciones derivadas de los mismos) se reducirá o, al menos, su impacto se minimizará.
Pero que el número de posibles reclamaciones se reduzca o minimice no elimina el problema base: el modo en que se solucionan dichas reclamaciones.
Pues bien, los avances tecnológicos también tienen algo que decir en ese sentido: las navieras han comenzado a desarrollar sistemas informáticos que permiten el acceso a los datos de los registros de temperatura de los contenedores por parte de sus clientes. Uno de los pioneros ha sido la naviera MAERSK con su paquete “Captain Peter Integrated”, pero es muy posible que su práctica se generalice en el sector a lo largo de los próximos años, otorgando a los clientes el acceso a datos que hasta el momento el transportista guardaba con recelo.
Lo anterior es, en cualquier caso, solo el principio. Se están realizando esfuerzos para establecer medios de comunicación de datos a través de toda la cadena de transporte y las nuevas tecnologías, como es el caso de los sistemas de blockchain, podrían suponer un impulso fundamental en ese aspecto.
El escenario futuro es difícil de determinar con exactitud, pero sin duda las medidas anteriores suponen un avance en cantidad, al reducir el número de incidentes o su impacto, y en calidad, al garantizar un trato más transparente y claro, gracias al acceso a los datos de los registros de temperatura de los contenedores.
Buenas tardes .
Desconozco de donde saca la información de su artículo pero esto es ya viejo
Por otra parte también hace años que para hacer frente a las potenciales perdidas por temperaturas y sus correspondientes reclamaciones los cargadores meten un dataloger entre la carga.
Finalmente el problema de hotstuffing solo se produce en carga congelada