La actividad económica relacionada con la gestión de almacenes se encuentra al alza. Las tiendas online y los pedidos por parte de los usuarios han propiciado que este sector se encuentre en un momento de esplendor que, siguiendo las previsiones, aumentará su demanda en los últimos años. Todo ello convierte la gestión de almacenes en una actividad interesante y potente.
Sin embargo, para que un almacén funcione es preciso que sea productivo. Para que esta característica se cumpla, la gestión debe desarrollarse en el menor tiempo disponible y con la mayor eficacia posible; dicho en otras palabras, debe intentar destacar por encima de la competencia.
Además del trato con los clientes y del espacio de la infraestructura, las herramientas y novedades en innovación logística son fundamentales. Por ejemplo, contar con carretillas Toyota agiliza el trabajo, ya que estos equipos permiten mover, distribuir y transportar un gran número de artículos en poco tiempo.
Cómo mejorar la productividad en la logística
La gestión de almacenes es una actividad cuyo principal contratiempo es la demora. Aunque Internet ha brindado un mundo de posibilidades a las empresas de logística, la impaciencia de los consumidores y la cantidad de empresas dedicadas al sector también ha generado problemas.
Así, para que un almacén funcione correctamente es preciso que cada artículo solicitado se localice de manera rápida y efectiva. Sin embargo, para que este resultado tenga lugar, antes han debido ejecutarse una serie de acciones encaminadas a la correcta organización, almacenaje y traslado de materiales.
1. Aprovechamiento del espacio
En primer lugar, es fundamental que un almacén sea capaz de aprovechar los metros de los que dispone. Independientemente del tamaño de la nave, lo más probable es que el espacio disponible vaya disminuyendo a medida que los clientes aumentan. Así, es importante contar con estanterías de calidad, adaptadas a la altura del espacio y organizadas según empresas o naturaleza del artículo.
2. Señalización
Si la empresa cuenta con un número importante de trabajadores, las señales a lo largo del almacén permitirán a los trabajadores moverse libremente y evitar choques o colapsos en algún pasillo. De este modo, los procesos de traslado se agilizan.
3. Innovación logística o maquinaria
Por muy bien organizado que esté un almacén, los tiempos de traslado de mercancías dependerán de la maquinaria con la que cuente la empresa. En este sentido, no es lo mismo trasladar un gran volumen de artículos con maquinaria lenta y costosa, sobre la que debe ejercerse fuerza manual, que recurrir a carretillas elevadoras o a las últimas tendencias de innovación logística. La maquinaria permite mover elementos de gran peso de manera rápida, al tiempo que evita posibles accidentes laborales y disminuye el espacio necesario para las herramientas.
4. Sistema de Gestión de Almacén
Para que la gestión de almacenes funcione debe de haber una persona u aparato que controle los procesos de entrada y salida de mercancía. El software que se dedica a esta función se conoce como Sistema de Gestión de Almacén (SGA) y gracias a él los operarios del almacén tendrán conocimiento del stock, las entradas y salidas de artículos o la ubicación de ciertos elementos.
Todo ello permite que un almacén sea eficiente y capaz de cumplir su labor en el menor tiempo posible.